Premià de Mar es un pueblo costero del Maresme (Cataluña) con un encanto marinero y cultura local. Aunque pequeño (2,11 km² y unos 29.000 habitantes), ofrece playas extensas, un animado paseo marítimo y un centro histórico con tiendas y cafés. Aquí encontrarás museos interesantes, lugares históricos y una rica vida vecinal. Esta guía detalla qué ver y qué hacer en Premià de Mar para visitantes y nuevos residentes, combinando atractivos turísticos, actividades recomendadas, festividades locales y consejos prácticos. Todo con un estilo cercano y útil.
Atractivos turísticos
Premià de Mar tiene 2,5 km de costa con cinco playas de arena fina (Bellamar, Descàrrega, Pla de l’Os, Llevant y Ponent). Bellamar es la principal, en el centro, muy concurrida en verano. La platja de Llevant (Levante) es la más amplia (620 m de largo) y tiene duchas, chiringuitos y zona deportiva. Ponent es estrecha (7 m) pero tranquila; incluso dispone de un área de nudismo y surf. Todas las playas cuentan con servicios (duchas, aseos) y tras su paseo marítimo verás bares y restaurantes con terraza junto al mar.
El paseo marítimo recorre la costa, conectando playas y bordeando el puerto deportivo. El puerto de Premià de Mar tiene unos 21.000 m² de zonas de ocio y amarre de embarcaciones. Desde allí se aprecia buena panorámica de la costa y es un lugar ideal para pasear, practicar fotografía o disfrutar de la brisa marina. Cercano al puerto están las instalaciones del Club Nàutic Premià (salidas en velero, kayak, paddle surf y vela para todos los niveles), así como eventos náuticos.
En el centro del municipio sobresale la parroquia de Sant Cristòfol (s. XVIII-XIX). Fue construida entre 1798 y 1820 por los gremios marineros locales. La iglesia, de planta cuadrada, conserva la portada de granito procedente de una antigua capilla del siglo XVII, tallada con motivos marineros (peces, barcas, San Cristóbal con el Niño Jesús). Su historia refleja la importancia del patrono de los conductores y navegantes. En el interior destaca el altar dedicado a San Cristóbal. En julio se celebra la tradicional misa solemne en su honor.
Otro interés histórico-artístico son las casas modernistas y masías del pueblo. Por ejemplo, la Masía de Can Manent (que albergó la antigua biblioteca municipal) o edificios modernistas de la plaza Nova y la calle Barcelona. El ayuntamiento, enfrente de la iglesia, tiene un pequeño parque con mosaicos y esculturas. El centro (Plaça Nova y alrededores) conserva el trazado de calles estrechas con tiendas tradicionales, dando un aire de pueblo marinero auténtico.
Premià de Mar también cuenta con espacios culturales destacados. El más importante es el Museu de l’Estampació, único en España especializado en impresión textil. Está instalado en la antigua Fábrica del Gas (1884), una edificación modernista-neoclásica rehabilitada. Allí podrás ver colecciones de maquinaria de estampación, tejidos originales, explicaciones de técnicas textiles históricas y la evolución del sector (tan clave en el pasado de la comarca). El museo ilustra cómo la estampación textil impulsó la industrialización catalana. Se ubica en Joan XXIII, 8 (antigua Fàbrica del Gas) y ofrece exposiciones permanentes y temporales, además de actividades didácticas.
Muy vinculada al pueblo, la joya local es el Museu Romà de Premià de Mar, instalado en el yacimiento de Can Ferrerons. Este centro exhibe los restos de una villa romana de época tardía con planta octogonal (siglo V d.C.) en el subsuelo del barrio de mar. La visita es inmersiva: con audioguías y proyecciones 3D se recrea la vida rural romana (salas de baño privados –balneum–, lagares de vino, mosaicos). El edificio en sí es excepcional, único en Cataluña por su planta y estado de conservación. El museo abrió al público en 2015 y ofrece recreaciones audiovisuales que hacen del recorrido una experiencia vivencial. Se puede visitar (entrada gratuita o simbólica) de miércoles a domingo siguiendo los horarios oficiales.
Otros atractivos menores incluyen el Espacio La Amistad (teatro municipal con más de 100 espectáculos al año) y el espacio escénico Premia’t (Sala de exposiciones). También merece mención el fresco moderno situado en el Mercado Municipal (plaza de Santa María), la biblioteca de Can Manent o los coloridos murales urbanos que decoran algunas calles. En definitiva, qué ver en Premià de Mar engloba playas familiares y turísticas, un conjunto patrimonial (iglesia, plazas, torreones de pescadores) y museos singulares que narran su historia marítima e industrial.
Actividades recomendadas
En Premià de Mar puedes disfrutar de múltiples actividades al aire libre y de ocio. En verano, el sol y el mar invitan a practicar deportes acuáticos. El Club Nàutic ofrece cursos de vela, paddle surf, kayak y windsurf para todos los públicos; dispone también de «batejos de mar» en barco (viajes cortos para niños). Para los aficionados a la velocidad, el tramo costero es perfecto para salir en bici o realizar footing al amanecer. En el puerto se realizan regatas locales regularmente; asimismo, el Club de Rem de Premià (rempremia.cat) organiza competiciones de rem tradicional en las aguas calmadas de la Riera de Premià.
Para los amantes de la naturaleza, a pocos kilómetros se encuentra el Parque Natural del Montnegre i el Corredor, ideal para senderismo, montaña y paseos en bici. Desde Premià, rutas señalizadas llevan hasta áreas boscosas con vistas panorámicas del litoral (por ejemplo, la ruta al Turó del Montnegre). También está muy cerca el pueblo de Premià de Dalt: un bonito caserío de origen medieval situado en la montaña. Se puede subir en coche o a pie por el Camí de l’Alzina de Premià de Dalt, un paseo accesible que cruza campos y olivos entre los dos municipios, ofreciendo vistas del mar. Otro destino recomendable es la vecina localidad de El Masnou, con su puerto deportivo y cafés en primera línea.
Culturalmente, Premià de Mar cuenta con una agenda vibrante. El Espacio La Amistad ofrece teatro, música y danza durante todo el año. En verano, en la Plaça Nova se organizan festivales de música local y verbenas. También puedes unirte a las sesiones de sardanas en la plaza de la Sardana o a conciertos de banda (la Banda Municipal ofrece conciertos gratuitos al aire libre). A finales de año se celebra la campaña de navidad (“Fem Nadal”), con mercados artesanales, espectáculos infantiles y decorados festivos por todo el pueblo. Para los aficionados al cine, el cercano puerto de Premià proyecta ocasionalmente películas al aire libre en verano (cine bajo las estrellas).
La gastronomía en Premià de Mar merece mención aparte. A orillas del Mediterráneo, el pescado y marisco fresco son protagonistas. Entre los restaurantes destacados se encuentra El Rebost de Premià, famoso por su cocina tradicional catalana con productos locales (guisantes de Maresme, fresas, pescado de la lonja). Otro favorito es La Piparra Gastrotaverna, donde degustar tapas y arroces frente al mar. No faltan chiringuitos playeros (por ejemplo, el restaurante L’Ona en la playa de Llevant) para probar fideuà, calamares a la romana o suquet de peix con vistas a la costa. El pueblo también cuenta con pizzerías, bares de tapas («Bar del Mig», «Barra Barra») y heladerías tradicionales. Como curiosidad, muchos restaurantes participan en las rutas gastronómicas y jornadas del Maresme: por ejemplo, menús de arroz en otoño o de pescado durante la Fira del Peix.
Además, Premià de Mar organiza periodicamente excursiones y actividades para disfrutar en grupo. Durante la Festa Major, se organizan visitas guiadas gratuitas al recinto romano. Hay clubs de running que participan en carreras populares de la comarca, y asociaciones culturales que ofrecen talleres de artesanía local (como la Confraria de Pescadors o la librería Martí Roselló). En resumen, qué hacer en Premià de Mar incluye desde deportes náuticos y paseos al aire libre hasta experimentar su ambiente culinario y cultural.
Fiestas destacadas de Premià de Mar
La vida festiva de Premià de Mar es muy activa, con celebraciones tradicionales que reúnen al pueblo. La más importante es la Festa Major de Sant Cristòfol, patrón del municipio, que se celebra cada año en torno al 10 de julio. Durante varios días hay actividades para todas las edades: pasacalles con gigantes y capgrossos, sardanes en la plaza mayor, bailes populares y «pa amb vi i sucre» (merienda comunitaria). Uno de los momentos culminantes es el Pregó de Festa Major (viernes previo) desde el balcón del ayuntamiento. Por la noche se vive la «Disbauxa pirata»: un espectáculo en la Platja de Llevant con el desembarco de piratas en embarcaciones tradicionales y una recreación teatral (participan castellers, diables y agrupaciones locales). La verbena continúa con música en vivo, DJs y fuegos artificiales al borde del mar. El 10 de julio se oficia la misa solemne de San Cristóbal en la iglesia, con bendición de vehículos (ya que San Cristóbal es patrón de conductores y navegantes). El ambiente es muy familiar: los vecinos decoran las calles con banderolas, y los bares organizan menús y conciertos.
Otro evento típico es la Fira Mercat del Mar, que tiene lugar el primer fin de semana de octubre. Esta feria recupera la tradición marinera de Premià de Mar. Durante dos días el pueblo se llena de puestos de productos del mar, artesanía, actividades infantiles y talleres (nudos marineros, estampación textil, tallas en madera). Entre sus actos más especiales destacan la subhasta de pescado al estilo antiguo (en la plaza de la Sardana), donde los restauradores ofrecen peces frescos directamente a la vista de todos. También se celebra la popular musclada, una comida al aire libre donde se sirven mejillones al vapor para decenas de asistentes. Por la noche del domingo suenan las havaneres (canciones de marineros) interpretadas por grupos locales acompañadas de ron quemado, recordando las tradiciones marítimas catalanas. La Mercat del Mar suele ir acompañada de una pequeña feria comercial en la plaza mayor y una carrera popular nocturna llamada “Premianencs a la Mar”. En definitiva, las fiestas de Premià de Mar giran en torno al agua: conjugan playas, música popular, bandas municipales y folklore marinero, creando un ambiente festivo único.
Además de estas grandes citas, Premià de Mar celebra otras festividades menores y verbenas de barrio. Por ejemplo, el 24 de junio (Sant Joan) y el 15 de agosto (la Virgen) los clubes locales a veces organizan narraciones o misas. El puerto suele acoger conciertos de rumba catalana en verano, y el municipio participa en la Gran Fiesta de Habaneras de Sitges (pasando el barco de morter). También hay fiestas en barrios (Santa Anna-Tió, 1950s) con juegos populares, concursos de paellas y actividades infantiles. La oferta es tan completa que cada mes hay algo en la agenda local.
Vida local en el pueblo
Premià de Mar mantiene el encanto de un pueblo marinero con actividades diarias animadas. Su calle principal es la Riera de Premià, que atraviesa el casco antiguo. Allí encontrarás tiendas de toda la vida: alimentación, frutas y verduras, panaderías, zapaterías y boutiques de moda. Cada jueves por la mañana se celebra un mercadillo al aire libre en la Riera (de 8 a 14 h), con puestos de ropa, productos frescos y artesanía local. Este es el mejor momento para ver el ambiente de vecindario: gente comprando aceitunas o flores, niños corriendo y bares con sus terrazas llenas.
En torno a la Plaça Nova y la plaza del Ayuntamiento (en la parte alta, junto a la iglesia) hay más comercio y cafeterías. Justo en la plaza de Santa Maria y la Sardana está el Mercado Municipal techado, con puestecitos de pescados, embutidos, quesos y más. Los residentes suelen hacer allí sus compras diarias. Junto al mercado hay panaderías artesanas y tiendas gourmet que ofrecen productos típicos del Maresme (aceite local, vinos de la zona de Alella). La Riera llega finalmente al mar convirtiéndose en el Paseo Miramar, repleto de restaurantes marineros y chiringuitos donde tomar algo con vistas al Mediterráneo.
El ambiente vecinal es relajado. Familias pasean con carritos, ancianos charlan en bancas y al caer la tarde grupos de jóvenes se reúnen a tomar cañas. Hay parques infantiles (p. ej. el Parque de los Prisioneros de la Guerra) y pistas deportivas municipales (tenis, fútbol sala, básquet). Al ser un punto cercano a Barcelona, muchos vecinos trabajan fuera pero disfrutan de la vida tranquila de pueblo: bicicletas por la calle y vecinos que se conocen por el nombre. Sin grandes centros comerciales, los comercios asociados organizan ferias periódicas (fira de Comerç) que llenan la plaza de stands de ropa, artesanía y degustaciones.
La oferta gastronómica local también es parte del día a día. Tras hacer la compra, es típico sentarse a almorzar “pescadito frito” en uno de los bares del centro o tomar café con pastas en una terraza. Para el tapeo nocturno, los jóvenes acuden al barrio del puerto o al área del Pinar (pegado a Bellamar) que concentra pubs modernos. El barrio marítimo, aunque renovado, conserva calles estrechas donde algunos abuelos siguen haciendo pescadillas fritas al alba para los clientes fieles. En resumen, Premià de Mar mantiene la frescura de un pueblo vivo, donde se siente la brisa del mar en cada rincón comercial, mercado y plaza peatonal.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cómo llegar a Premià de Mar?
El municipio está bien comunicado. En coche se accede por la autopista C-32 (salidas Premià/El Masnou) o por la carretera N-II. También hay una estación de tren de cercanías (Rodalies Barcelona, línea R1) con servicio frecuente a Barcelona (unos 20-25 minutos hasta Plaça Catalunya). El tren recorre la costa, parando además en Vilassar, Cabrera y El Masnou. Hay líneas de autobús interurbano desde Barcelona (por ejemplo la L3 de TMB desde Pg. Manuel Girona via Montgat), aunque tardan más. Una vez aquí, el pueblo es pequeño y todo se puede recorrer a pie o en bicicleta: las distancias son cortas y los puntos clave (playa, estación, iglesia) están a 10-15 minutos andando.
¿Cómo moverse por Premià de Mar?
El centro y las playas se pueden recorrer sin transporte. El Paseo Miramar es peatonal y une Bellamar con Ponent. Para ir a Premià de Dalt o Teià, el autobús interurbano o el coche son opciones habituales (hay un bus urbano gratuito por las tardes de verano hacia Premià de Dalt). Para moverse dentro del casco urbano, funcionan taxis locales y a veces servicios de alquiler de bicicletas. En las playas de Llevant y Ponent hay amplios aparcamientos gratuitos o zona azul en temporada alta.
¿Cuándo es la mejor época para visitar?
El clima mediterráneo hace que Premià de Mar sea agradable casi todo el año. El verano (junio-septiembre) es alta temporada: las playas, chiringuitos y restaurantes están en pleno auge y hay mucho ambiente festivo (incluso del pueblo vecino, Premià de Dalt, en las fiestas de verano). Julio es especialmente interesante por la Festa Major. En primavera (mayo-junio) los días ya son cálidos pero con menos gente, ideal para hacer caminatas y probar piscinas naturales. El otoño (septiembre- octubre) es otra buena época para playas tranquilas y para vivir la Mercat del Mar. En invierno las temperaturas rondan los 10-15 ºC: el pueblo queda muy tranquilo, aunque algunos restaurantes abren menos días.
¿Dónde comer en Premià de Mar?
Hay muchas opciones para paladares mediterráneos. Entre los locales más recomendados figura El Rebost de Premià (cocina tradicional de mercado con pescado del día, arroz caldoso, etc.). En el paseo marítimo están el Restaurante L’Ona y la barra Barra, que ofrecen arroces, mariscadas y tapas de autor. Para platos caseros, el Bar del Mig es famoso entre locales. En los aledaños de la playa de Bellamar hay parrillas de pescado fresco. No faltan pizzerías y restaurantes de sabores internacionales para familias. Y para tapear, La Piparra Gastrotaverna o Saborós en el centro sirven tapas creativas con producto local. Los menus turísticos suelen incluir “paella de marisco”, fideuá y la zarzuela de pescado. También merece la pena probar productos autóctonos: las fresas de Maresme (dulces en primavera), las carnes a la brasa de horno de leña, o simplemente una buena tabla de embutidos con cebolla escalivada.
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